Novela "LOS TELEPIRATAS" de Roy Berocay

EPÍLOGO:

Después de ese día las cosas volvieron a la normalidad. 

La señora Ana pudo comentar con sus vecinas los enredos de un nuevo teleteatro, algunos padres ya no jugaron tanto al fútbol con sus hijos y en la casa de Gabriel, a veces, regresaba el silencio cuando la tele estaba prendida.

El concierto en la escuela fue maravilloso. La super banda “LOS HACKERS” tuvo un éxito tremendo. Viviana cantó como nunca y los demás tocaron bien. Ramón dirigió la orquesta con unos pantalones rojos con tiradores amarillos y se pasó todo el tiempo saltando y bailando detrás de sus teclados.

Los padres y vecinos aplaudieron como locos y prendieron sus encendedores como en los conciertos de rock de verdad.

Juntaron casi toda la plata para el viaje de fin de año.

Gabriel y Rodrigo se hicieron muy amigos.

Viviana cambió a Rodrigo por el rubio galán de la escuela.

Laura y Ramón siguieron siendo novios y tenían una buena relación con José y Graciela.

Gabriel y su papá compartían un secreto que los unió muchísimo. Sus vidas cambiaron,  siempre estaban juntos.

Gabriel también aprendió muchas cosas de José y fue a bucear con él. Por eso debía decidir si quería ser músico u oceanógrafo o las dos cosas. Pero tenía tiempo para hacerlo. Le alcanzaba con haber tomado la decisión sobre si debía conectar la televisión o no.

¿Qué habrían decidido ustedes?

ILUSTRACIÓN DE FRANCO LOPEZ

Novela "LOS TELEPIRATAS" de Roy Berocay

CAPÍTULO 12:

La señora Ana estaba feliz y le dió las gracias a los hombres porque había regresado la señal de televisión. Quiso darles unas moneditas para que compraran algo para tomar, pero no aceptaron.

Uno de los hombres fue al camión, sacó un aparato, lo prendió, lo apuntó a la casa y después en todas las direcciones. Todo estaba normal.

El policía subió al patrullero y se fue.

Minutos después, los hombres treparon al camión y todos los vecinos se acercaron para despedirlos y darles nuevamente las gracias. Sus caras eran muy cómicas, pero uno de ellos se asomó por la ventana, miró a Ramón y dijo: -Esta vez tuviste suerte...

El camión se fué.

ILUSTRACIÓN DE SOFIA Y PABLO

Novela "LOS TELEPIRATAS" de Roy Berocay

CAPÍTULO 11:

Era un día impresionante, un día de sol, limpio y transparente para salir a andar en bicicleta. Además Gabriel se sentía aliviado porque había tomado una decisión. Se vistió, desayunó, abrió la puerta y salió en su bicicleta como un héroe a cumplir su misión secreta.

Todo parecía tranquilo, había poco tráfico en la avenida y hacía algo de calor por lo que Gabriel se puso a pensar en que iría a bucear con José apenas tuviera unos días libres.

Llegando a la casa de Ramón todo cambió, frenó de golpe y casi se cayó porque el camión de los tipos raros estaba parado frente a su casa.

Su corazón empezó a sonar como una batería de rock, le temblaban las manos y las piernas.

Rápidamente volvió a su casa para llamar a su papá por teléfono y avisarle. Pero Ramón nunca contestó.

Gabriél salió en su bicicleta lo más rápido que pudo y volvió a la casa de Ramón.

Los hombres de las maquinitas estaban convencidos que allí vivía el pirata de la televisión.

Entonces, en un acto de gran valentía, Gabriel entró por el jardín de un vecino, a la parte de atrás de la casa de su papá. Las puertas estaban cerradas, solo había una pequeña ventana circular pero estaba muy alta y no había nada alrededor que le sirviera para treparse.

En ese momento sonó el timbre. Eran los hombres de los aparatitos.

Gabriel necesitaba ayuda por eso salió corriendo hasta la casa de Rodrigo a buscarlo para salvar a su ¨VIEJO¨.

Rodrigo lo acompañó, se paró debajo de la ventanita y Gabriel trepándose a sus hombros entró a la casa. Corrió hasta el cuarto secreto,desconectó las computadoras y las tapó con unas sábanas.

Mientras tanto los hombres pedían a gritos que abrieran la puerta.

Gabriel, sudando y temblando, con cara de niño inocente abrió la puerta. Los hombres querían entrar, estaban muy enojados. Rodrigo haciéndose pasar por su  hermano mayor, lo ayudó.

En ese momento, Ramón y Laura aparecieron caminando tranquilamente por  la vereda abrazados como noviecitos. A Gabriel se le “congeló la sangre”.

Los hombres malos acusaron a Ramón de ser el pirata de las comunicaciones. Él se hizo el tonto y el desentendido.

Después llegó la policía.

Mientras discutían, se escuchó una voz de mujer viejita que se acercaba por la vereda con una sonrisa que por poco no se le enganchaba en las orejas. Era la señora Ana...

ILUSTRACIÓN DE FRANCO

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CAPÍTULO 10:

© Durante varios días, Gabriel pensó en la decisión que tenía que tomar, si seguir o no con el experimento.

© También habían empezado los ensayos para el concierto. Ramón les había enseñado un par de temas de rock y era el director de la orquesta. 

Viviana cantaba bárbaro y Rodrigo ya no peleaba. 

Lo único malo para Gabriel era que  Rodrigo y Viviana se gustaban mucho.

© Ramón y Laura, la maestra, ya eran “novios oficiales”.

© Y llegó el día del último ensayo. Terminaron de tocar y Ramón besó y abrazó a todos los chicos.

© Gabriel regresó a su casa y finalmente, después de tanto pensar, tomó la gran decisión...

Novela "LOS TELEPIRATAS" de Roy Berocay

CAPÍTULO 9:

© Estuvieron en la casa esperando un rato por si sucedía algo con los hombres de las maquinitas. Pero no pasó nada.

© Ramón acompaño a Gabriel hasta su casa y luego a la escuela. En el camino, conversaron sobre los cambios de la gente durante el experimento. Gabriel le contó que algunas personas estaban mejor que antes y otras parecían estar peor. La más triste de todos los vecinos era Doña Ana, una mujer que vivía sola que sin la televisión no sabía que hacer y eso le preocupaba mucho. También le confesó que él extrañaba los dibujos animados, los partidos de fútbol y las películas. Lo que lo ponía contento era que su mamá y José estaban más felices que antes.

© Ramón se sintió orgulloso de que Gabriel pensara en los demás y le dejó a él la decisión de continuar o no con el experimento.

© Ramón se fué y dejó a Gabriel en la escuela. Allí le esperaba una gran sorpresa. Ramón, con la ayuda de Laura, había hablado con la directora para sugerirle que en lugar de suspenderlos a su hijo y a Rodrigo por la pelea, hicieran algo en beneficio de la escuela... “LIMPIAR LOS BAÑOS”. Esto sirvió para que Gabriel y Rodrigo se hicieran amigos.

EL TELE TRANSPORTADOR

Una noche, cuando el viento soplaba junto al mar, en una casa habitaba una niña llamada Mora.

Ella notó algo extraño en su casa, las cosas no estaban en el mismo lugar, todo había cambiado. Sus padres no se encontraban allí y de pronto el televisor transmitió una señal y apareció en la pantalla una especie de portal con un camino luminoso y brillante.

En ese instante la succionó, y no podía salir de allí porque la pantalla del aparato estaba muy dura para poder romperla.

La televisión la llevó a parar a un dibujo animado. Ella se convirtió en una muñeca, la más bella. Cuando le empezaron a caer bien los personajes de repente se escuchó el ruido de una puerta.

Eran sus padres que volvían de paseo y fueron a despertar a la niña que dormía. En ese momento, sorprendida, Mora se dio cuenta que todo había sido un sueño y contó a sus padres la maravillosa aventura.

Milagros y Sofía de 5to "B"

Novela "LOS TELEPIRATAS" de Roy Berocay

Aquí les dejamos un nuevo capítulo de la novela. No se la pierdan, ya se va acercando el final...

Capítulo 8:

û  Esa mañana, Gabriel se levantó nervioso porque había tenido una pesadilla en la que unos hombrecitos verdes se llevaban a su papá. 

Su mamá y José se habían ido a trabajar.

û Se puso a pensar en lo cambiada que estaba la gente desde el experimento; había descubierto que José sabía bucear y había estudiado oceanografía pero que otras personas que vivían solas parecían tristes y cansadas porque no tenían televisión.

û De pronto, Gabriel vio desde la ventana que los hombres de las "maquinitas" habían regresado. Llamó a su papá por teléfono; luego tomó la bici y se fue hasta su casa.

û Ramón le dijo que no se preocupara porque no los iban a descubrir... 

Lo que si descubrió Gabriel es que su papá no estaba solo en la casa. Allí estaba Laura, la maestra... ¡¡¡ERA SU NOVIA!!! 

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Capítulo 7:

Ø Al día siguiente, en la escuela, Laura leyó la lista de los músicos para el concierto. Rodrigo se puso colorado y furioso.

Ø Al rato en el recreo, Rodrigo y sus cómplices comenzaron a burlarse de Ramón, el papá de Gabriel... Que era hippie, que tenía piojos, que no se bañaba, etc.

Ø Gabriel se sintió dolido y furioso, y se tiró arriba de Rodrigo. Pelearon. Rodrigo quedó con un ojo morado y a Gabriel se le rompieron los lentes y se le aflojó un diente.

Ø Las maestras los separaron y los llevaron a la dirección. La directora muy enojada citó a los padres.

Ø Gabriel regresó a la casa de su papá y le contó lo ocurrido. Ramón lo miró seriamente y le dijo : "Estuviste  mal, las cosas no se arreglan a los golpes ".

Ø Ramón le anunció que iban a salir. Cargaron el piano eléctrico en un taxi y se fueron al centro. Llegaron a un lugar donde había un escenario, cables, instrumentos, micrófonos, música fuerte, gente adulta y bebidas. La gente hablaba a los gritos por encima de la música.

Ø Como era un lugar para adultos, Ramón le puso a Gabriel un sombrero para que pareciera mayor.

Ø De pronto, Ramón empezó a tocar el piano y a cantar una canción que compuso, cuando estaba solo y triste en Europa, para la persona más especial del mundo... su hijo Gabriel.

Ø Gabriel se sintió emocionado, maravillado y se le hizo un nudo en la garganta. La gente aplaudía como loca.

Ø Gabriel y Ramón se abrazaron muy fuerte.

En auto hacia el descubrimiento...

Esa mañana, Joaquín Pandolfi, el dueño de la mayor juguetería de Argentina, descubrió que su mejor juguete, la réplica exacta de un Lamborghini Gallardo, había desaparecido y se preguntó:  

-¿Quién habrá sido? Si esto sigue así, mi economía se quedará sin gasolina. Alguien quiere bajar la bandera verde a mi negocio y yo no quiero quedarme en el camino con una rueda pinchada.

Era la quinta vez que pasaba lo mismo. Este auto era diferente a los otros. Pensaba que tal vez los clientes creían que el precio del auto era muy caro y quisieron pasar por el peaje sin pagar.

Buscó al fabricante de ese tipo de autos en Córdoba, Nahuel, que vivía en la calle San Martín. También fue hasta la casa de su hermano y llamó a su esposa para que lo ayudaran a buscar en las casas de sus dos últimos clientes, para ver si encontraban el auto mientras él hablaba con Nahuel, el fabricante.

-¿Usted debe ser el fabricante de los mejores autos de colección de alta gama en Córdoba? –preguntó Joaquín.

-Y usted es el juguetero más grande de Argentina, al que le robaron por la noche del martes. Aunque estos autos de colección eléctricos se ven bien con las luces encendidas en la vidriera. ¿No? –respondió Nahuel.

-Sí... ¿Y usted cómo lo sabe? – preguntó sorprendido Pandolfi.

-No se. Ya debo irme. – respondió el fabricante.

Más tarde se reunió con su hermano y su esposa. No habían encontrado nada. Pandolfi caminó varias cuadras hasta su casa pensando y no entendía nada. Recordó que la noche del robo había dejado el auto con las luces encendidas en la vidriera. ¿Cómo lo sabía Nahuel? ¡Solo el ladrón podía saberlo!

Sin perder tiempo, Pandolfi volvió a buscar a Nahuel. El fabricante confesó que había tomado el juguete para perfeccionar el modelo.

-¿Comó me lo robaste?

-Lo robé con unas llaves que tomé de tu negocio cuando estabas atendiendo a otros clientes. ¿Cómo te diste cuenta que había sido yo? –preguntó Nahuel, arrepentido.

-Tú me lo dijiste. Exijo que me lo devuelvas. –contestó Pandolfi, mientras sentía que por fin llegaba a la meta de la carrera.

Autores: Franco y Micaela 6to "B"

Recreación del cuento policial 

"En tren de descubrimiento" de Adela Basch.

Novela "LOS TELEPIRATAS" de Roy Berocay

Capítulo 6:

v     Una semana después,  llegaron al barrio en una camioneta amarilla, dos hombres con unos aparatos con antenitas para detectar quién era el “loco" que interrumpía la señal de la televisión.

v     Gabriel se asustó mucho y corrió hasta la casa  del padre para avisarle lo que estaba ocurriendo. Él pensaba que si los descubrían los iban a encarcelar.

v     Los hombres le preguntaron si había notado algo raro en estos días y Gabriel les contestó que no.

v     Mientras caminaba, Gabriel pensaba en lo que ocurría con la gente cuando no había televisión: algunos vecinos salían a conversar por la tardecita, padres jugaban al fútbol con sus hijos; José, Graciela y él conversaban mucho más y después de cenar se quedaban hablando de la escuela y de sus trabajos. 
También, José le estaba enseñando a Gabriel a jugar al ajedrez. Todo esto era positivo pero, también ocurrían cosas negativas en los vecinos: algunos parecían nerviosos y cansados y otros discutían.

v     Gabriel llegó a la casa de su papá. Ramón le explicó que era imposible que los descubrieran y cambió de tema. Le contó que habló con Laura, la maestra, que le había dado los nombres de los alumnos que sabían tocar algun instrumento para el concierto. Eran solo tres. Guillermo tocaba la batería, y Gabriel y Rodrigo tocaban la guitarra. También le recomendó una gran cantante... Viviana.

v     Ramón le comunicó a Gabriel que esa noche podía quedarse con él porque Graciela y José iban a salir al cine.