En épocas remotas, en un reino lejano, vivía una princesa con su padre, el Rey. Un día el rey se enfermó gravemente y falleció en el castillo. Entonces, su hija la princesa tuvo que gobernar todo el reino.
Había una bruja que la envidiaba porque tenía mucha riqueza y era más bonita que ella. La malvada la secuestró y la llevó a una cueva horrible y oscura y la encerró. El consejero de la princesa estaba muy triste. Entonces, ofreció una recompensa de dos bolsas llenas de oro para la persona que rescatara a la princesa. Cerca de allí, en un pueblo humilde vivía un muchacho joven, musculoso, de cabellos largos y rubios con unos enormes ojos azules como el mar. Cuando el muchacho se enteró de lo ocurrido salió a buscarla.
Muy nerviosa y enojada, la bruja le hechizó el caballo para que no se mueva. Pero él siguió con la misión. Caminó y caminó. ¡Estaba tan cansado! Pero al fin encontró la cueva. Allí estaba la muchacha muerta de sed, hambre y frío.
El joven tomó la varita mágica y convirtió a la bruja en rana. Rescató a la princesa.
Ellos se enamoraron a primera vista y se casaron. Tuvieron hijos y vivieron felices.
ILUSTRACIÓN DE ALEJANDRO |
3 comentarios:
¡QUÉ LINDO CUENTO! ESPERAMOS MÁS HISTORIAS PARA DISFRUTAR. ¡FELICITACIONES CHICOS!
Espero que disfruten mi cuento. ALEJANDRO 5B
¡Me fascinó! La parte que más me gustó es cuando el muchacho convierte a la bruja en rana. Jajaja. ALAN
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